El Cementerio Monumental destaca por su imponente columnata de toba que se alza sobre la ciudad. El cementerio se construyó en el 1852 en el emplazamiento del abandonado monasterio benedictino femenino fundado en el año 980 por el duque Mansone I y dedicado a San Lorenzo del Piano.
El cementerio monumental contiene las ruinas de una capilla medieval con un valioso fresco y una urna cineraria romana del siglo I d.C. con una inscripción entre dos antorchas encendidas esculpida en altorrelieve.