La Via dei Curiali toma su nombre de los curiales, también conocidos como notarii, un collegium de intelectuales bastante elitista, depositario de las normas del derecho consuetudinario y del formulario tomado del derecho justinianeo.
Las atestaciones más antiguas escritas en curial amalfitano proporcionan importantes indicios sobre la organización política y la vida socioeconómica de la Amalfi medieval. La escritura curial típica y original de Amalfi se caracterizaba por las formas pequeñas, los trazos largos y los garabatos ornamentales, y se utilizaba para la redacción de los documentos legales que requerían las crecientes actividades comerciales y sociales. Cada vez menos comprensible con el paso del tiempo, fue prohibida por Federico II en 1220.