El valle está dividido históricamente en dos partes: la primera, la parte geográficamente más baja, se conoce como el Valle dei Mulini; la segunda, la parte más alta, se conoce como el Valle delle Ferriere. El Vallone di Amalfi en su totalidad es una mezcla de sugestión, encanto y abandono a los sentidos. En medio de los aromas naturales de la vegetación única que encuentra placer en el clima particular, libre de rangos rígidos de temperatura debido a la protección de las crestas rocosas, en medio del gorgoteo de arroyos y cascadas, se sentirá como si hubiera aterrizado en un mundo paralelo, lejos del centro urbano, pero a sólo unos minutos de la ciudad de Amalfi. El alma auténtica de Amalfi estalla aquí, en su fauna poco común y su entorno virgen. El Valle es una de las pocas reservas biogenéticas reconocidas en Italia.