Papá Tormolino solía decir: ‘Si quieres hacer este trabajo tienes que hacerlo bien, si no, ¡no lo hagas!‘, ¡y así fue! Hoy en día, el chef Alessandro Tormolino presume de grandes logros como 1 Estrella de la Guía MICHELIN y 2 HORQUILLAS GAMBERO ROSSO, pero demos un paso atrás hasta el momento en que el chef se dio cuenta de que esta pasión se convertiría en su profesión.
Una pasión que nació de niño...
En casa ya se respiraba un aire de hostelería, de hecho su padre era Maitre d’hotel entre Nápoles y Cilento. Alessandro estudió hostelería, pero ya tenía las ideas claras: ¡la cocina era su pasión!
A partir del tercer año de escuela, empezó a hacer sus primeros trabajos en Cilento durante el verano con su padre. Luego la graduación y… ¡las primeras experiencias a solas!
Nerano, Sorrento, Umbría, Francia, Londres… año tras año, ciudad tras ciudad, su camino se va formando, su visión se hace cada vez más clara y su idea de la cocina cada vez más evidente.
La experiencia más significativa, nos cuenta el chef, es la que Vissani vivió en Umbría, una experiencia que le dio una nueva perspectiva y una apertura mental diferente con sólo 19 años. La experiencia vivida con Don Alfonso en Sant’Agata sui Due Golfi le dejó mucho, sobre todo humanamente, pero fue el tiempo pasado en Londres lo que representó un verdadero nuevo reto para el chef: le habían llamado para participar en un nuevo proyecto, la apertura de “4 Passi London”, una nueva ciudad y un nuevo idioma, así como, evidentemente, una nueva e importante aventura.
Durante su estancia en Inglaterra, Alessandro se encuentra con Pasqualino Franzese, un viejo amigo con el que empieza a hablar de nuevos proyectos: ¡es hora de volver a casa!
Una visión única e inspirada de la cocina...
Llegó a Amalfi y comenzó la búsqueda del “lugar perfecto” para abrir un restaurante, pero no un restaurante cualquiera, el plan, y la visión, estaban claros, el lugar tenía que ser el adecuado que transmitiera su ideal de cocina a todos los comensales.
Se puede decir que, durante un café, el lugar perfecto prácticamente se materializó ante sus ojos: el chef se encontraba en el interior del Hotel Residence, tras una de las visitas que había realizado a un restaurante que le habían propuesto. Enzo le enseña el hotel y le sienta para charlar y… ¡el famoso café!
Alexander vio la terraza e inmediatamente todo tomó forma, ¡el restaurante tenía que estar allí!
El nombre Sensi, por su parte, surge de un concepto muy preciso, porque la cocina de Tormolino juega con los sentidos, así que ¿qué palabra podría resumir mejor su mensaje?
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