Una tradición que comienza con el abuelo Zarino y continúa hasta hoy con Federica, también conocida como Fefè, que con profesionalidad y entusiasmo continúa la tradición familiar de hospitalidad y acogida de miles de visitantes de todo el mundo.
Casa Zarino ofrece tres habitaciones independientes caracterizadas por un ambiente hogareño y refinado a la vez, en el que se respira el talento de dos ciudadanos, Antonio y Michela, que han dejado su huella en Amalfi a través de su arte.
Cada habitación se enriquece con las colecciones de arte de Nonna Michela y las de cerámica de Papa Antonio, que han hecho de Casa Zarino un auténtico museo ambulante. La propiedad está situada en una pequeña plaza residencial con vistas al mar, a tiro de piedra de la famosa Catedral de Amalfi.