“<Parrosto>era el apodo de Mario Esposito, mi abuelo, un auténtico pescador de otros tiempos”.Así empieza Mario a contarnos su historia, la de su familia y cómo empezó su trabajo.
“Siguiendo los pasos de sus antepasados, mi abuelo se pasaba día y noche en el mar pescando con sus hijos, entre ellos mi padre Valentino. Una vez que regresó de la excursión de pesca, como un hábil pescadero, proclamó su mercancía a todo el mundo, gritando en jerga: <¡Sò p’arrost!>o mejor dicho <son pescados para asar>de ahí el nombre de Parrosto…”.
Los orígenes de este nombre
Uuna historia, la de Mario, que tiene una larga tradición, hecha de pasión, la pasión por el mar que con el tiempo ha combinado con otra gran pasión suya, la de la música, nacida por casualidad pero cultivada año tras año, sacrificio tras sacrificio, y que le ha acompañado durante toda su vida.
Mario nos cuenta que al terminar sus estudios empezó a trabajar con su padre, luego otras experiencias en varias empresas hasta que decidió dar el paso: en 2022 compró su barco y optó por vivir el mar a su manera acompañando a los visitantes a descubrir la costa ¡al son del acordeón!
Dos pasiones convertidas en trabajo
Su barco se convierte en escenario de románticas vacaciones, propuestas de matrimonio y divertidas excursiones entre amigos. En resumen, ¿puede decir que ha conseguido hacer de su pasión su trabajo? así lo creemos