El palacio Castriota, residencia de la distinguida familia albanesa Castriota Scanderbeg, tiene tres niveles que reflejan el estilo arquitectónico gótico tardío del siglo XV. J El edificio interior no se puede visitar, pero es posible admirar la fachada exterior del palacio que da a la calle principal de Amalfi.
Justo debajo del palacio se hallaba la Iglesia del Espíritu Santo, erigida junto al río en el año 1576. Todo lo que queda de esta iglesia, que hasta 1939 fue también la sede de la Confraternita dei Cartari, es un sólido muro con arcos entrelazados, vestigios de un pequeño claustro del siglo XIII.
El palacio ha sido objeto de múltiples restauraciones y ampliaciones. En su fachada exterior, dos imponentes columnas sostienen un balcón adornado con elementos de mármol. El pasillo interior está cubierto por bóvedas de arista, cuyo espacio está jalonado por arcos apuntados, con fajones de columnas, capiteles de época romana y numerosos escudos de mármol incrustados en las paredes. En la pared del vestíbulo, dos frescos pintados en los años treinta por el artista amalfitano Ignazio Lucibello, discípulo de Pietro Scoppetta, retratan el discurso del rey Roger II ante los ciudadanos de Amalfi en la plaza, y a los Caballeros de San Juan de Jerusalén en combate contra los turcos para proteger el Santo Sepulcro.