El soporte de S. Andrea es un ejemplo de las calles estrechas del centro de la ciudad, en gran parte cubiertas por edificios medievales y formando largos pórticos. Esta arquitectura urbanística era la consecuencia necesaria del desarrollo de las viviendas hacia arriba, dada la estrecha morfología de la zona. Bolvito relata que, en caso de invasión de la ciudad, los accesos de las calles eran bloqueados con cadenas y la defensa solo era posible utilizando armas afiladas.