Por el camino, de hecho, será posible sumergirse en una Amalfi típica y auténtica, formada por callejuelas estrechas, vistas panorámicas a diferentes alturas y rincones típicos.
En resumen, una experiencia dentro de otra experiencia.
Tanto si se opta por dar un espléndido paseo por las callejuelas de Amalfi como si se prefiere la comodidad del ascensor, la visita al mirador de San Lorenzo es un destino que no hay que perderse.